Allá por Enero del año pasado, mi chico y yo plantamos un árbol (http://lavidaesvero.blogspot.com/2008/01/los-placeres-de-la-vida.html).
Cuál ha sido nuestra sorpresa cuando fuimos el sábado a ver cómo estaba la criatura, que no estaba, simplemente.
Buscamos y buscamos y allí no estaba.
Lógicamente, alguién se lo ha llevado y no sé por qué me dá, que siendo un abeto, algún imbecil lo cortó en navidades para ponerlo en su puñetero salón adornado con bolas, para luego tirarlo, porque ni siquiera se habrán molestado en transplantarlo.
Qué lástima.
Qué pena...nuestro árbol.
Qué poco respeto.
lunes, 4 de mayo de 2009
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