miércoles, 14 de mayo de 2008

El odio de nunca acabar



ETA vuelve a matar.De la forma más cobarde, como siempre. Coche bomba en la casa cuartel de la guardia civil en Legutiano (Álava). Juan Manuel Piñuel fallecido. Cuatro compañeros más, heridos.

Saben cuando hacerlo. A 5 días de la reunión del presidente con Ibarretxe.Asi no van a conseguir nada.

Ahora, en esta nueva legislatura, es hora de que TODOS los partidos políticos esten unidos contra esta barbarie.Espero que así sea.Aún tengo optimismo.

Basta ya de muertes. Todos unidos contra el terrorismo.

2 comentarios:

Alberto Ginel Saúl dijo...

Otro día aciago para los demócratas... más infamia que sumar a la repugnante historia de esta canalla inhumana.

Se me crispan los puños, se me enturbia la mirada... pero siempre tengo un ejemplar de la Consitución sobre mi mesa, y me recuerdo a mi mismo que la rabia no es el camino. Rabia es lo que nos insuflan, su odio se alimenta con la debilidad anímica y política de los demócratas. Por eso, los demócratas, de forma personal, no podemos dejar de creer en que el final de ETA, pese al dolor, está más cerca que nunca. Y por ello, no podemos dejar de exigir a los políticos que hagan su trabajo, que se unan de una vez por todas, para que la debilidad tampoco se instale en ellos. En los que nos representan, en quienes también representan la democracia y el constitucionalismo.

El odio de nunca acabar, ese "eterno retorno" de la maldad, tiene que acabar. La violencia tiene los días contados, no puede mantenerse eternamente ni puede seguir entorpeciendo el camino de millones de voces clamando por la paz y la convivencia.

Habrá que sufrir hasta que esos canallas vuelvan a sus alcantarillas para siempre... y cierren con llave. Pero ese día tiene que llegar.

Anónimo dijo...

Entiendo sus ideales, pero no sus modos.
Esa gente no querra nunca la paz. Se an convertido en "mercenarios" que viven del soborno y la extorsion de los ciudadanos del Pais Vasco. Y como que gracias a esto, viven de putisima madre, para que coño vamos a dejar de hacer, lo que nos permite vivir tan bien. En fin, que ojala les exploten todas las bombas a eelos en las manos, en el momento de hacerlas.
Salut
Esese